Ahora sí
Han pasado tantas cosas en todo este tiempo. Ha pasado tanto tiempo entre tantas cosas, que hoy no soy la misma que hace un año, o que hace unos meses. Hubo un momento en el que creí que estaba viviendo lo que de verdad quería, y que quería las relaciones que tenía. Me di cuenta que no. Y no fue fácil darme cuenta, porque había una voz en mi interior que me gritaba que no era eso lo que quería, y que huyera. Pero la quise silenciar, porque todo era como debía ser, o como yo pensaba que debía ser. Muchas lágrimas más tarde, la voz resonó fuerte en mi interior y me gritó que yo no quería estar ahí. Y tomé la decisión de marcharme de una relación que no me llenaba. En absoluto. Decidí elegirme a mí, ponerme a mí por delante de todo y de todos. Aprendí a escucharme, a quererme, a valorarme y a aceptarme tal y como soy. Y cuando mejor estaba, más tranquila, más entera, menos rota, aparece alguien. Ese alguien solo buscaba fluir y quise fluir con él. Ese alguien me está enseñando lo que e