Marzo

Hoy quiero dedicarte unas palabras.
Hacía tiempo que no nos encontrábamos cara a cara. Hacía tiempo que te echaba de menos.

Quiero decirte que eres alguien especial, alguien que ha sabido salir de los huracanes más caóticos. Valiente, fuerte.

Eres una persona segura de sí misma y con unos cimientos que has sabido anclar en la tierra a base de los golpes que te han dado otros.

Has aprendido a convertir los contratiempos en oportunidades y sacarle el jugo a todos los limones que te han regalado con careta de amor.

Eres una persona que cuando ha querido ha llorado y luego ha soltado una carcajada. Te has reído de la muerte mirando a la soga para decirle: "aún no es el final".

Has tenido paciencia y has tenido lo que has querido. Porque has aprendido a amar lo que tienes y ya no te hace falta nada ni nadie.

Se te han hecho nudos en la garganta y en los zapatos que has conseguido arrancarte para seguir caminando. Siempre de frente.
Has dado pasos atrás para coger impulso.

Eres una persona que ha sabido resurgir de las cenizas de un infierno y ha encontrado a otros demonios, que no han conseguido quemarte.
Has tenido claro en todo momento qué sí y qué no. Y has luchado.

Tú, has logrado disfrutar de cada momento, de cada instante, y llevarlo hasta el infinito. Sin preocuparte por el mañana.
Te has dado cuenta que no todo dura eternamente, ni lo bueno ni lo malo. Y solo por ello has aprendido a vivir, a pisar fuerte y conseguir estar por encima de todo, flotando en el universo.

Eres alguien que ha sabido tomar las decisiones necesarias en el momento indicado. Que comprende que las personas pasan por tu vida a cumplir una función y que, si tienen que irse, se irán. Y te has dado cuenta de que nunca se pierde; simplemente se aprende.

Eres una persona agradecida, y lo haces lentamente. Porque si no hubiera sido por ÉL, no habrías podido decir a tiempo que no a un "NOSOTROS".

Porque has entendido, por fin, que deslumbras sobre toda la oscuridad que quiera erguirse sobre ti.

Porque eres una persona que se quiere a sí misma, por encima de cualquier pero.

Esa persona a la que me dirijo soy yo. Y esto es por mí. Por lo que he conseguido, por lo que he vivido, por la felicidad que nadie es capaz de arrebatarme y por lo que me queda por vivir.