Mi verdadera lucha
En muchas de mis entradas he hecho referencia a una enfermedad que tuve. Quizás no sea necesario pronunciar su nombre, quizás me falte valor para ello, pero esta entrada voy a dedicársela a ella y cómo cambió mi vida. Esa enfermedad se llama depresión. Muchas personas confunden la tristeza con la depresión. La tristeza es un estado de ánimo, pasajero, que se tiene en momentos concretos de nuestras vidas. Totalmente necesaria para conocer a su hermana la felicidad. No existe la una sin la otra. La depresión es una enfermedad. Una enfermedad que precisa de terapias y tratamientos, que aparece para quedarse, que te mata poco a poco y te ata las manos para que no puedas hacer nada contra ella. Es una secuestradora, asesina, ladrona, acosadora. No tiene compasión, te destroza la vida, la mente y el alma; desestructura las relaciones familiares y de amistad; consigue que la tierra te trague y te lleve al mismísimo Averno, para someterte al diablo. Te apaga todas las lu