Él
Hay momentos en la vida en que te asustas porque te abruman los sentimientos y las sensaciones que tienes. Momentos en que piensas que no puede ser todo tan perfecto.
Hace tiempo me partieron el corazón, sin ningún miramiento, y tuve que curarme solita. Y para curarme me dediqué tiempo a mí misma, conocí gente nueva, eliminé de mi vida lo que era tóxico y empecé a vivir la vida que quería, la que de verdad me hacía feliz.
Y entre risas y proyectos de futuro, en los que yo creía que no había cabida nada más que para mí, apareció él. Y entre dudas y miedos, tuve que decidir si abrirme para él y disfrutar de lo que la vida me estaba brindando, o tomármelo como algo pasajero sin involucrarme demasiado.
Poco a poco me demostró que era distinto. Y mi coraza se fue resquebrajando y le fui mostrando quién era yo. Y llegó el primer "te quiero" y todas las dudas y miedos se desvanecieron por completo.
Él, es esa persona que me ayuda a ser la mejor versión de mi, que me ayuda a saber calmar mis nervios incontrolables. Es quien me hace ver que todo saldrá bien cuando yo lo veo todo negro.
Él es quien me acompaña a subir a la cima, pendiente de mis pasos, siempre de la mano. Es quien se tira al suelo conmigo cuando no puedo levantarme, esperando a que lo haga yo sola.
Él es mi amigo, con quien también discuto y lloro, pero luego me mira y me río.
Él es mi compañero de viaje, con el que comparto un amor incondicional como es el mar.
Él es quien me deja mi espacio cuando tengo un mal día y quien me despierta por las mañanas con mucha calma y tranquilidad.
Él es quien me sorprende con algún plan que ha pensado para hacer juntos, y que hace que me llene de ilusión.
Él es quien también hace que me desespere por su impuntualidad pero que al final me lo recompensa con un beso.
Y son sus besos los que no quiero que me falten ningún día de mi vida. Ni quiero que sean otras manos las que cojan las mías.
Porque lo que él no sabe es que cada vez que me besa, me coge de la mano o me mira, un millón de mariposas revolotean en mi estómago y mi felicidad alcanza el infinito. Porque no sabe que lo admiro y que me hace sentir la persona más especial del mundo cuando me despierta por las mañanas con un abrazo y unas caricias. Porque no sabe que quiero ser su amiga, compañera de viaje, compañera de vida, amante y novia todos los días de mi vida.
Tú, espero que seas para siempre.
Porque cada día un poco más.
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