Vulnerables

 "El amor nos vuelve vulnerables."

Es una frase que tengo en mente desde hace muchísimo tiempo. Y cada vez tengo más claro que es cierto. 

El amor nos vuelve ciegos, nos encadena a una perspectiva que tenemos nosotros mismos, nos hace perder la razón por completo, nos hace cuestionar nuestros propios límites. 

Es la pérdida total de la cordura.

Pero somos seres sociales y está en nuestra naturaleza la necesidad de tener pareja. Y, a veces, nos aferramos a una idea que nosotros mismos hemos creado de nuestra pareja, viéndola perfecta, y creando unas expectativas que pocas veces se cumplen.

Cometemos el error de dejar en manos de la otra persona nuestro propio autoestima y nos abandonamos, hasta el punto de perdernos a nosotros mismos, buscando la aprobación del otro para estar bien. 

El amor nos hace vulnerables precisamente por eso: porque nos olvidamos de quienes somos y nos alimenta los miedos que, estando solos, no tenemos. Porque se crea un vínculo especial que quieres proteger a toda costa para no perder a esa persona. 

Es duro, pero el amor es así. Un día puede estar y otro día no. Y vivimos en alerta, en plena ansiedad, porque tenemos algo que tememos perder, algo que antes no existía.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi verdadera lucha

Cierre de 2023

Las mías